Un grupo de soldados de la UME que colaboran en labores de desinfección, evacuaciones especiales y orden público, rinden honores ante la basílica de La Macarena, atestada de flores y velas en señal de luto y reverencia por la suspensión de la Semana Santa
Las paradas de autobuses, las estaciones de tren y los alrededores de hospitales están siendo desinfectados periódicamente, como parte del dispositivo contra el Coronavirus.
Confinados en la calle. Las personas sin hogar son el eslavón más débil de nuestra sociedad y están sufriendo especialmente esta Pandemia.
Un grupo de personas sin hogar esperan a las puertas del comedor social para recoger la ración que reparten las hermanas de la comunidad de San Vicente de Paúl en Sevilla.
La colaboración vecinal ha resurgido para dar apoyo y cariño a los mayores
Antonio que vive en la calle, acude cada día al comedor social de las hermanas de San Vicente de Paúl en Sevilla a recoger su menú diario. Dice que éste, para él, es un virus más.
Lucía se pone los guantes del super encima de los suyos después de desinfectarse las manos. Es obligatorio para entrar.
La paciencia es la habilidad para esperar sin perder los nervios.
Nunca las ciudades descansaron tanto.
Ramón se la juega cada día repartiendo los pedidos de su frutería. Otro de los héroes anónimos imprescindibles.
Mantener la distancia de seguridad, se ha convertido más que nunca en un seguro de vida.
Los vecinos le preparan cada día la comida a los abuelos del 1º para que no tengan que salir a hacer compras
El aplauso de las 8
Devorando los bocadillos que acaban de recoger en el comedor. Sevilla.

Coronavirus

El bicho que paró el mundo